Y aquí os dejo con los cambios invernales x)
Como se verá, hay nueva imagen de título ^^ (Que, por cierto, me gusta mucho más que la anterior =P)
Y ya que estoy, pues renuevo el playlist con baladas y acústicos:
So sick: la mejor canción “lenta” de Fall Out Boy (sii, ese grupo que me trae tan loca *.*). Una letra preciosa, que, desde luego, no hace más que deprimirte xD
My inmortal: si no me equivoco, fue un single de Evanescence. También, una canción que es bastante importante para mi, compañera de malos y pésimos momentos ^^
All fall down: One Republic. Además de ser mi favorita de este grupo, me sirvió de inspiración para cierto relato x)
Memory: de Sugarcult; uno de mis grupos estrella desde hace mucho tiempo. Versión acústica que me pone los pelos de punta…
30 minutes: de T.a.T.u. Grupo que me tiene bastante pillada… algo rarilla, pero me gusta, y no sólo por la melodía.
You found me: single, en acústico, de The Fray. Mucho mejor que la original. (como curiosidad, fue mi grupo favorito en 2º ESO)
Old Yellow Bricks: ADORO esta canción. Con todos sus versos, todas sus sílabas y acordes *.*
In between Days: uno de los temas principales de Tu vida en 65’. La versión original es de The Cure, pero no me convence… y como no encontré la de The Obligations pongo esta ^^
Me and the Moon: Something Corporate. No sé porqué cogí esta, ya que todas son fantásticas y de este estilo.
A Modern Myth: no soy muy seguidora de 30STM, pero la canción… es importante. A secret inside…
La cuadratura del círculo: sí, es en español. Y no, no me he vuelto loca. Fue la primera canción de Vetusta que conocí, y seguimos en una estrecha relación.
Espero que no os defrauden los cambios =)
Atte,
naylah©
jueves, 26 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
BSO de mi vida (I): Tschüss, Panik.
No tengo sus CD’s (ni los medios para conseguirlos). Mi mayor sueño no es conocerlos. No vendería mi alma al diablo por casarme con alguno de ellos. No pondría sus nombres a mis hijos. No mandaría ciento cincuenta mil sms’ si sortearan una cena con ellos. No dormiría en la cola de uno de sus conciertos. No empapelaría mi habitación con sus fotos. No les enviaría cada día una carta para que supieran de mi existencia. No me sé todas sus canciones de memoria.
Desde luego, no soy la mejor fan del mundo.
Pero hubo un tiempo en que no podía dormir sin escuchar Ein neuer Tag.
Vorbei aún despierta en mí las ganas de seguir luchando para conseguir lo que quiero.
Neustart me daba la esperanza de que podía soportar la distancia.
Con Geht Ab no podía evitar gritar en mi interior.
Niemand Hört Dich siempre acogió mis lágrimas.
Echo hace que un escalofrío me recorra hasta la punta de los dedos.
Wegweiser hace cercana su historia, su odio y su ilusión por continuar.
Positiv tiene la rara virtud de sacarme una sonrisa.
Jeder es capaz de subirme la moral.
Was würdest du tun me reconcome por dentro.
Podría seguir...
Pero, sobre todo, Lass mich fallen. Es mía. Aunque no me conozcan ni lo vayan a hacer nunca.
No, no soy la mejor fan del mundo. Aun así, sigo sin asimilar del todo el que se vayan a separar tras la gira de diciembre. De hecho, yo les consideraba uno de los grupos más sólidos; teniendo en cuenta todo lo que pasaron con su antigua discográfica, el cambio de nombre… Supongo que las cosas llegan a su fin.
Y si para sus seguidor@s ha sido (y es) difícil, no quiero ni imaginarme lo que será para ellos. Tres años de ilusiones, de estupendas canciones, de malos y buenos ratos…
Pero seguiremos con ellos. Les recordaremos cada vez que demos al “play” en una de sus canciones. Uno de sus versos. Cuando sus acordes nos inunden los oídos. Cada vez que veamos cada uno d sus vídeos.
Franky. Chris. David. Timo. Jan. Juri… Seguimos aquí. Siempre. A tres países, pero a tan sólo un botón del mp3 de distancia.
No os olvidaré, os habéis ganado un más que merecido sitio de en el rincón de la música de mi interior ^^
También para ellos. ¿Quién sabe? Ya solo me falta desearles buena suerte x)
Desde luego, no soy la mejor fan del mundo.
Pero hubo un tiempo en que no podía dormir sin escuchar Ein neuer Tag.
Vorbei aún despierta en mí las ganas de seguir luchando para conseguir lo que quiero.
Neustart me daba la esperanza de que podía soportar la distancia.
Con Geht Ab no podía evitar gritar en mi interior.
Niemand Hört Dich siempre acogió mis lágrimas.
Echo hace que un escalofrío me recorra hasta la punta de los dedos.
Wegweiser hace cercana su historia, su odio y su ilusión por continuar.
Positiv tiene la rara virtud de sacarme una sonrisa.
Jeder es capaz de subirme la moral.
Was würdest du tun me reconcome por dentro.
Podría seguir...
Pero, sobre todo, Lass mich fallen. Es mía. Aunque no me conozcan ni lo vayan a hacer nunca.
-.-.-
No, no soy la mejor fan del mundo. Aun así, sigo sin asimilar del todo el que se vayan a separar tras la gira de diciembre. De hecho, yo les consideraba uno de los grupos más sólidos; teniendo en cuenta todo lo que pasaron con su antigua discográfica, el cambio de nombre… Supongo que las cosas llegan a su fin.
Y si para sus seguidor@s ha sido (y es) difícil, no quiero ni imaginarme lo que será para ellos. Tres años de ilusiones, de estupendas canciones, de malos y buenos ratos…
Pero seguiremos con ellos. Les recordaremos cada vez que demos al “play” en una de sus canciones. Uno de sus versos. Cuando sus acordes nos inunden los oídos. Cada vez que veamos cada uno d sus vídeos.
Franky. Chris. David. Timo. Jan. Juri… Seguimos aquí. Siempre. A tres países, pero a tan sólo un botón del mp3 de distancia.
No os olvidaré, os habéis ganado un más que merecido sitio de en el rincón de la música de mi interior ^^
Ein neuer tag beginnt
Eine neue hoffnung
Ein erneutes ende für mich
Wieder ein kapitel...
Eine neue hoffnung
Ein erneutes ende für mich
Wieder ein kapitel...
También para ellos. ¿Quién sabe? Ya solo me falta desearles buena suerte x)
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Paz, amor y el Nobel para el salón.
Seguramente que ahora mismo estarás un poco a dos velas, pensando: "¿Dónde diablos me he metido? Con ese título, sólo falta el olorcillo a porro para que sea clavado a cierto anuncio hippista de la televisión..."
Pues, queridos lectores, todo esto tiene una sencilla razón. ¿Quién no acabó riéndose (buueno, tambien incluyo distinto tipos de sonrisillas, para los más meticulosos) al concluir el citado anuncio? Pero de verdad... ¿Alguien cree que se merecían el Canal Plus, así, por su cara bonita?
Como algunos ya intuirán, esto ha sido una tonta introducción a un tema que yo, al menos, considero de una relevancia importante. Me refiero a la concesión del Premio Nobel de la Paz 2009 a Barack Obama.
Sé perfectamente que llego con mi opinión algo tarde, pues la noticia tiene ya cierto tiempo. Aun así, me chocó bastante cuando la oí. Por supuesto, admito que yo de política se más bien poco... pero vamos, tengo ojos en la cara y este premio es algo que ninguna cadena de televisión esperaba. Basta con reflexionar un poco: Con la gran aceptación que ha tenido el actual presidente de EEUU ("Yes, We Can" y tal) ¿a nadie le extrañó que no anunciaran su candidatura a estos premios, ni que nos informaran de su evolución?
Y este es el momento en el que una se pregunta ¿Qué hace falta para conseguir un Nobel de la Paz?
1. Sonreír y prometer. Cuanto más, mejor.
2. Ser el presidente del país que más influye en el resto del mundo.
3. Tener un programa electoral currado, con grandes cambios planeados.
4. Sin duda, no es indispensable haber cumplido ni una mínima parte de ellos. Es suficiente con asegurar que se realizarán.
Porque, claro, nadie tiene en cuenta que Estados Unidos fue y sigue siendo el mayor fabricante de armas del mundo, ni el aumento de tropas enviadas a Afganistán, ni el resto de soldados norteamericanos diseminados por el mundo.
Con todo esto, no niego que Obama haya hecho cosas buenas, ni mucho menos. Estoy al tanto de la reforma de la Sanidad que ha realizado, y el retiro del proyecto de crear un escudo anti misiles en Europa, y estoy segura que no será lo único. Pero de ahí a la candidatura…
Buscando información sobre los premios de este año, me he topado con el siguiente dato: En la categoría de Paz, Obama ha vencido a otros 205 participantes, entre los que estaban Bill Clinton, Bono (U2), Sarkozy y Berlusconi.
Tampoco me quiero meter en si alguno de ellos se lo merece más que Obama, pero no creo que todos los candidatos fueran a ser premiados por sus promesas, ¿Verdad?
E incluso, suponiendo que esto fuera así… seamos un poco coherentes, por favor: Si nadie se merece el premio, pues el premio no se otorga. Claro, sencillo y conciso. Creedme, no sería la primera vez: ni en la II Guerra Mundial ni en 1923, 1924, 1948, 1955, 1956 se ha galardonado a nadie con el prestigioso premio de la Paz.
Y el mundo está así: ¿Para que premiar los hechos pudiendo resaltar las promesas? ¿Para que premiar el presente pudiendo premiar un posible futuro?
Porque, recordemos: Obama no ha detenido la Guerra de Irak, ni el conflicto judeo-palestino. No ha desmantelado ni una cabeza nuclear, por mucho que fuera uno de los puntos fuertes de su campaña. Y sí, ha mejorado las condiciones de vida de los presos de Guantánamo, pero se ve que no quiere dejar sin trabajo a los carceleros.
Con todo esto, debo añadir que no tengo nada en contra de Obama. Simplemente, no me dejo guiar por “seguro que lo hará” o “es que tiene pensado hacer esto”.
Y aunque no lo parezca, Obama no me ha decepcionado. No lleva ni siquiera un año en la presidencia, y todo cambio conlleva su tiempo. Y ojalá sus promesas fueran sinceras, pues al mundo le hacen faltan…
Pero si me pongo en su lugar, me da la sensación de que el premio lo han entregado para condicionarle, para recordarle que el mundo sigue ahí, para asegurarse y poder recriminarle, en el caso de que fuera necesario, toda la confianza depositada en sus proyectos.
Y mi crítica se basa en eso: que yo sepa a nadie le premian por tener don de gentes y camelar a las cámaras, ni mucho menos por tener el trabajo sin acabar.
Y respecto a todo esto, ya sólo puedo desear que parte del premio (1.400.000$) sea en verdad donado a organizaciones de caridad, tan y como Obama ha querido a anunciar.
Sin desdeñar cierto refrán: “Dales la mano y te tomarán el brazo”.
Demósle cierta confianza. Esperemos que en un tiempo, sus acciones demuestren que se la merece.
Atte,
naylah©
Pues, queridos lectores, todo esto tiene una sencilla razón. ¿Quién no acabó riéndose (buueno, tambien incluyo distinto tipos de sonrisillas, para los más meticulosos) al concluir el citado anuncio? Pero de verdad... ¿Alguien cree que se merecían el Canal Plus, así, por su cara bonita?
Como algunos ya intuirán, esto ha sido una tonta introducción a un tema que yo, al menos, considero de una relevancia importante. Me refiero a la concesión del Premio Nobel de la Paz 2009 a Barack Obama.
Sé perfectamente que llego con mi opinión algo tarde, pues la noticia tiene ya cierto tiempo. Aun así, me chocó bastante cuando la oí. Por supuesto, admito que yo de política se más bien poco... pero vamos, tengo ojos en la cara y este premio es algo que ninguna cadena de televisión esperaba. Basta con reflexionar un poco: Con la gran aceptación que ha tenido el actual presidente de EEUU ("Yes, We Can" y tal) ¿a nadie le extrañó que no anunciaran su candidatura a estos premios, ni que nos informaran de su evolución?
Y este es el momento en el que una se pregunta ¿Qué hace falta para conseguir un Nobel de la Paz?
1. Sonreír y prometer. Cuanto más, mejor.
2. Ser el presidente del país que más influye en el resto del mundo.
3. Tener un programa electoral currado, con grandes cambios planeados.
4. Sin duda, no es indispensable haber cumplido ni una mínima parte de ellos. Es suficiente con asegurar que se realizarán.
Porque, claro, nadie tiene en cuenta que Estados Unidos fue y sigue siendo el mayor fabricante de armas del mundo, ni el aumento de tropas enviadas a Afganistán, ni el resto de soldados norteamericanos diseminados por el mundo.
Con todo esto, no niego que Obama haya hecho cosas buenas, ni mucho menos. Estoy al tanto de la reforma de la Sanidad que ha realizado, y el retiro del proyecto de crear un escudo anti misiles en Europa, y estoy segura que no será lo único. Pero de ahí a la candidatura…
Buscando información sobre los premios de este año, me he topado con el siguiente dato: En la categoría de Paz, Obama ha vencido a otros 205 participantes, entre los que estaban Bill Clinton, Bono (U2), Sarkozy y Berlusconi.
Tampoco me quiero meter en si alguno de ellos se lo merece más que Obama, pero no creo que todos los candidatos fueran a ser premiados por sus promesas, ¿Verdad?
E incluso, suponiendo que esto fuera así… seamos un poco coherentes, por favor: Si nadie se merece el premio, pues el premio no se otorga. Claro, sencillo y conciso. Creedme, no sería la primera vez: ni en la II Guerra Mundial ni en 1923, 1924, 1948, 1955, 1956 se ha galardonado a nadie con el prestigioso premio de la Paz.
Y el mundo está así: ¿Para que premiar los hechos pudiendo resaltar las promesas? ¿Para que premiar el presente pudiendo premiar un posible futuro?
Porque, recordemos: Obama no ha detenido la Guerra de Irak, ni el conflicto judeo-palestino. No ha desmantelado ni una cabeza nuclear, por mucho que fuera uno de los puntos fuertes de su campaña. Y sí, ha mejorado las condiciones de vida de los presos de Guantánamo, pero se ve que no quiere dejar sin trabajo a los carceleros.
Con todo esto, debo añadir que no tengo nada en contra de Obama. Simplemente, no me dejo guiar por “seguro que lo hará” o “es que tiene pensado hacer esto”.
Y aunque no lo parezca, Obama no me ha decepcionado. No lleva ni siquiera un año en la presidencia, y todo cambio conlleva su tiempo. Y ojalá sus promesas fueran sinceras, pues al mundo le hacen faltan…
Pero si me pongo en su lugar, me da la sensación de que el premio lo han entregado para condicionarle, para recordarle que el mundo sigue ahí, para asegurarse y poder recriminarle, en el caso de que fuera necesario, toda la confianza depositada en sus proyectos.
Y mi crítica se basa en eso: que yo sepa a nadie le premian por tener don de gentes y camelar a las cámaras, ni mucho menos por tener el trabajo sin acabar.
Y respecto a todo esto, ya sólo puedo desear que parte del premio (1.400.000$) sea en verdad donado a organizaciones de caridad, tan y como Obama ha querido a anunciar.
Sin desdeñar cierto refrán: “Dales la mano y te tomarán el brazo”.
Demósle cierta confianza. Esperemos que en un tiempo, sus acciones demuestren que se la merece.
Atte,
naylah©
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