Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El Tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
Ayer te besé en los labios ~ Pedro Salinas
Se suele decir que sobran las palabras. Yo nunca he creído eso, simplemente es un recurso para cuando no encontramos las exactas.
Y Salinas me demuestra una vez más que las ideales están de su parte.
Hoy he preferido no hacerle caso a la razón; y de paso, tampoco al corazón. La primera insiste sin éxito en avivar el odio, pues la indiferencia le parece demasiado leve. El segundo aún busca una explicación, piensa que nunca podrá hacerse a la idea. Se niega a creer que ha estado viviendo un engaño tanto tiempo, y piensa que la mentira es en realidad la verdad que tú tanto ansías.
Pero tranquilo, “cielo”. Hoy prefiero recordar ese 6 de abril de hace ya un año, cuando pasamos a la acción. Volver a imaginar tu silueta nerviosa esperando en la estación; el cálido abrazo con el que me recibiste.
El olor de esa rosa me sigue acompañando de vez en cuando. La angustia que dio paso a una felicidad casi absoluta. Sonrisas y algo más en la oscuridad, contemplar tormentas a la luz de la luna.
Así que hoy pienso ignorar cualquier tipo de sentimiento racional y justificado de los que te has ganado a pulso. Hoy será un paréntesis; ni odio, ni rencor, ni un desprecio que realmente me gustaría llegar a sentir. No, hoy seré la chica de la risa profunda y ojos dolidos que, en esencia, siempre seré. Hoy buscaré en el rinconcito del cariño, buscaré un resquicio de amor; en algún sitio debe habitar.
Sólo hoy, porque HOY se lo merece, o se lo merecía. Supongo que ya da igual.
naylah©
Increible la manera en que te expresas en este escrito.
ResponderEliminarSe nota que esta perfectamente dirigido a alguien y te digo que lo que escribiste es sutil a la vez que grita con las fuerzas mas profundas absolutamente todo lo que siente.
Es precioso!
Un beso enorme!
sí, como dice ella, no he visto nada mas sutil y a la vez ruidoso.
ResponderEliminarCreo que tú también has encontrado las palabras correctas.
No le dediques sentimientos, no se los merece.
ResponderEliminarA veces la indiferencia es la mejor respuesta.
¿Sabes? ayer finalmente fui a ver Shutter Island. ¡Es genial! Aún estoy con la boca abierta, de verdad, me encantó.
¡Un beso!
Quien se atreve a afirmar que las palabras sobran, es porque aún no sabe qué palabras utilizar.
ResponderEliminarA veces la razón nos incomoda hasta el punto de hacerlo cambiar todo.
Y otras veces la separamos de nosotros, para ser un poquito más... como éramos antes de sucumbir en el océano del amor.
Admiro a Salinas... alguien como él consigue que las palabras nunca jamás sobren.
Hoy tú también.
Ten un buen día 6... y cuidate.
Besos
Creo que llego un poco tarde a decirte que aunque sea intentes sonreír.
ResponderEliminarYo cuando no sé cómo escribir algo, si se llama escribir a lo que hago, busco algún poema de Bécquer o alguna canción, creo que después de este comentario empezaré a buscar sobre Salinas.
Un beso.
El poema es precioso, y segundo ¡RESURGE! Nadie se merece que estés así Nay! Vales mas que todo eso, no lo olvides
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