Un pequeño secreto.

Parece mentira.Tanto que contar, tantos sentimientos, sensaciones… y, una vez más, las palabras me vuelven a fallar.

¿Alguna vez te has sentido tan feliz que poco importaría si el mundo se detiene? Incluso lo deseas. El poder pasar toda la vida, la eternidad o lo que dispongas entre sus brazos, sin límites ni fronteras, sólo él y tú. Qué más da que sea imposible; los vestigios de esos momentos dejan huella para siempre, atan y unen de la manera más hermosa que acude a mi cabeza.

¿Te has atrevido a soñar con tu persona ideal? Esa que esperas ver llegar con ansias, ésa que echas de menos incluso cuando se está despidiendo.
Tan vez no sea como esperas, nadie dijo que fuerais almas gemelas. ¿Pero de verdad importa? Basta con saber que ES la persona por la que darías todo, todo y más para que sea feliz. Esa persona de la que estarías dispuesta a aceptar sonrisas a manos llenas aunque estas duelan hasta hacerte llorar, la que colmarías de besos sin dejarla apenas respirar.

¿Y qué pasa cuando sabes, con absoluta certeza, que esa persona está justo a tu lado, sosteniéndote la mano pese a los impedimentos?Para ese sentimiento aún no se han creado las suficientes palabras, eso está claro.

No puedo resumirlo. Créeme que me gustaría… ¿Pero como resumirte si cada segundo ha sido único? Explícame como hacerlo si cada instante de estos 10 meses, del primero al último, con sus pros y sus contras, han sido lo mejor que me ha pasado nunca.

Ojalá tuviera el don de la palabra para poder hacerte justicia. Lo sabes, y también sabes que nunca me cansaré de repetirlo:

Te quiero de verde amarronado, como esos ojos nunca dejarán de cortarme la respiración.
De azul cielo, ese que prácticamente rocé con los dedos.
De negro profundo, el que nos observaba por la ventana a  medianoche y acunaba mis miedos.
De rosa ternura, ésa que nunca te falta y adorna el sabor de las lágrimas.
De lila fantasía, esa del color de las risas ilusionadas y de los papeles de regalo.
De dorado, plateado, amarillo y anaranjado…
De rojo pasión, de susurros musitados. De blanco nevado.
Te quiero, con lo que eso conlleva, con las consecuencias, con la felicidad inmediata a la par que tardía.

 

 

Estos son los mejores secretos, ¿sabes?  
Los secretos a voces.     

naylah©