martes, 20 de octubre de 2009

Red Lovesongs (Parte II)

Bueno, comentar básicamente que es mejor leer esto justo después de la entrada de "Red Lovesongs (Parte I)". Espero que os guste y no os defraude el final =P
-.-.-

[...]Una alianza que no había contemplado nunca, ni siquiera había intuido que pudiera poseer.
Marcos la mira con horror, incluso su piel se asemeja ahora a la palidez natural de Noelia. Noelia, la que se creía única y ahora se siente degradada al mero papel de amante.

*

Noelia se frota con fuerza los ojos. No quiere que las lágrimas completen lo que el mechón de pelo quiso lograr escasos segundos antes.
*


Dos días después de esta escena, Noelia coge la vigésima llamada de Marcos. El último mensaje que él tuvo la desfachatez de dejar imploraba la oportunidad de explicarse. ¿Y si ella lo había tergiversado todo? ¿Y si tan sólo era su sobrino? ¿Y si la mujer resultaba ser su hermana? Quizá dentro de un tiempo incluso podrán reírse de eso, de estos celos infundados.

“-Noelia, vida mía, no es lo que parece. Sí, es cierto, Mónica es mi mujer, pero no por mucho tiempo. Desde que te conocí eres la única que puebla mis sueños. Mónica está al corriente de todo esto; de hecho, estamos en vías de divorcio. A Pablo, mi hijo, estamos intentando alejarle de todo el sufrimiento hasta que esté todo tramitado. Apenas queda algún cabo suelto por atar, pero te prometo, TE JURO, que si no te lo he contado antes ha sido porque no quiero perderte.”

¿Cómo no iba a perdonarle? ¿Cómo sería capaz de no hacerlo, mientras él no hace más que implorar con la mirada una segunda oportunidad?

*

Noelia aprieta el paso. No tiene mucho tiempo. Pronto se hará de noche y Marcos regresará, tranquilo y satisfecho a su hogar.
*

Siguieron pasando los meses. Marcos la tenía informada sobre el papeleo, lástima que siempre surgiera alguna complicación y tuvieran que esperar otro mes más.
El típico pitido de mensaje recibido se clavó en su mente dormida. Apresurada, viendo que Marcos estaba en el baño del hotel, buscó en el bolsillo de sus pantalones hasta dar con el perturbador de su sueño.

“Cielo, recuerda que por la mañana tienes cita con el médico. Si eso, cuando acabes de la pesca llamas a la clínica y confirmas la hora. Recuerdos a tus amigos ¡Cuídate cariño! Mónica*”

*

Por fin ha llegado. Ha tardado más de lo previsto. Llama con suavidad, pero decidida, a la puerta.
Hola! Eres Pablo, ¿verdad? – Musita ahogando un sollozo. Si que se parece a él.
- Emm… ¿quiere algo señorita?- El niño la mira con unos inocentes ojos azules.
- ¿Puedes decirle a tu mamá que salga un momento?
*

Automáticamente borró el mensaje. No se lo podía creer. Tenía que ser una broma de mal gusto. NECESITABA que fuera una broma de mal gusto. Marcos no notó su mirada dolida ese día. Ni ese ni los siguientes.
*

-Perdone, ¿Nos conocemos? – Una mujer con un traje elegante a la par que informal interrumpe sus pensamientos.
-Mónica, si no me equivoco. ¿Tiene un minuto? Me gustaría contarle algo…

Porque a Noelia no le parecía justo. Ni ella, ni su familia merecían vivir engañados. No quería recordar nunca más sus canciones falsas de amor. No quería que sus labios rojos carmín se volvieran a perder en su boca.

Ya estaba cansada de ser la otra.

1 comentario:

  1. Rita... sigo con mi opinion d q tu vas pa escritora.... kieras o no xDDD

    me ha gustao muchooo!! ^^

    bueno maja... q no tengo imaginacion, las celulas me la han ocupado toda jajajja


    *FaT!Ma***

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