jueves, 15 de septiembre de 2011

¿Es una diferencia imperceptible a simple vista?


El otro día, por una serie de circunstancias que ahora mismo no vienen a cuento, alguien cercano me soltó algo similar a que no entendía porqué yo era tan fría e inexpresiva. Que siempre ocultaba mis emociones, como para parecerme cada vez más a una de estas máquinas con las que tanto me gusta pasar el tiempo.
En aquel momento, tal era mi asombro que no supe qué responderle.

Y, desde entonces, lo tengo como un zumbido dando vueltas por la cabeza. Supongo que es debido a que ella tiene parte de razón, me guste o no.

En realidad nunca fui una chica extrovertida, ni de personalidad ni a la hora de mostrar lo que opino o siento. Considero que no tengo mal juicio, y tengo una opinión meditada de muchos temas, pero no soy de expresarla con cualquier persona. En ello también influye que sea bastante tímida (más de lo que quisiera) y que me sienta más a gusto con poca gente pero de confianza que con grandes grupos.

Realmente hay pocas personas con las que pueda abrirme y mostrarme cómo soy de verdad. No me malinterpretes, no soy de esas que muestra una cara hipócrita ante los demás; simplemente no dejo que la gente mire en mi interior de buenas a primeras. Sólo con las personas que están interesadas en saber cómo soy, en mirar más allá de la primera impresión quiero dar el siguiente paso, el que conllevaría a una buena amistad.
Aun así, hay gente a la que considero buena amiga pese a que no les cuente todos mis problemas. Lo que de verdad me preocupa e inquieta. Trato de tener la mejor actitud y disposición sin mentir, aunque sin contar toda la verdad. Y todavía no he descubierto si eso es una buena o mala postura, es algo que simplemente no puedo remediar.

Me cuesta mucho abrir mi corazón, lo confieso. Con corazón no me refiero solamente al amor, sino a todo lo que se ha ganado un puesto emotivo en él, a mi verdadero interior. Y aun con esa dificultad, a veces, soy menos reticente a hacerlo con casi desconocidos, tanto en persona como por los lares de internet. Tengo la sensación de que esa persona casi desconocida no tendrá una idea preconcebida de lo que puedo contar, que no tendrá prejuicios. Que me dará una opinión más objetiva y no por compromiso. No lo sé, la verdad.
No me importa lo que piense la mayoría de la gente. Cierto. Pero sí los que yo considero MI gente.

Sé que esa actitud puede parecer algo cobarde. Cada uno es libre de pensar lo que quiera, ni lo afirmo ni lo negaré. Simplemente la he ido adoptando como algo defensivo. A lo largo de mi vida me he topado con personas a las que, por desgracia, he otorgado mi confianza demasiado pronto y sólo me han devuelto golpe tras golpe. Al fin y al cabo eso es la vida, un cúmulo de aventuras y desventuras. Sólo que mi cupo de cosas negativas ha tenido sus altibajos. He aprendido a sobrevivir así. A ser así.

No quiero desviarme más del tema, pero quería contarlo para que os hicierais una idea. He dicho que ese comentario tenía parte de razón: No es como si no sintiera las cosas, simplemente me he acostumbrado a no mostrarlo tanto. ¿Realmente no ves la diferencia? Creo que incluso interiormente me emociono más que otras personas. Puedo ser fría en ocasiones, pero eso no me convierte en un robot y el comentario me dolió. Mucho. Me afectó aun más viniendo de esa persona. Y si tanto ella como otras quieren pensar así de mí, adelante. Será porque no se han molestado en conocerme de verdad. Y si no lo han hecho, entonces no debería importarme tanto su opinión.

Sé como soy. Sé mis defectos, mis inseguridades. Conozco mis virtudes. Y hay gente (no mucha, es cierto) a la que adoro que sabe de mí casi tanto como yo misma. Gente a la que si algún día pierdo será como si me faltara una parte de mí misma. Gente que me aprecia y me valora. Y eso es más que suficiente para mí.

4 comentarios:

  1. Será que yo he tenido la suerte inmensa de conocerte como eras desde un primer momento. Una cosa: la persona que te haya dicho eso no debe de ser tan cercana, porque no tiene ni puta idea.

    Sé que eres algo reservada, y poco impulsiva (cualidades que a mí me faltan), y sé que meditas muy mucho las cosas antes de hacerlas. De otro modo no podrías darme consejos tantas veces y tan buenos como son.
    A ti y a mi nos han hecho mucho daño por abrir nuestro interior a alguien o bien no se lo merecía o en quizá en un momento incorrecto. Yo también cree una especie de coraza, completamente involuntaria. A mi también me cuesta abrirme de verdad, y con eso no quiero decir que mienta, simplemente que no lo digo todo. ¿Es ser hipócrita? Yo creo que es ser precavido y saber apreciarse un poquito a uno mismo.

    En cualquier caso, creo que la ignorancia es muy osada... no comparto para nada la opinión de esa persona. Y me alegro muchísimo de no compartirla. Me pareces la persona más legal que conozco sin lugar a dudas y además con mucho. Agradable, graciosa y siempre dispuesta a echar una mano. ¿Fría e inexpresiva? ... los últimos adjetivos que utilizaría.

    ¡Mi opinión, ante todo! eh?

    Pequeña aprendiz insensata y adoradora de Naylahs~

    ResponderEliminar
  2. No te conozco lo suficiente, pero al menos por la blogosfera no me das esa impresión, todo lo contrario, me pareces bastante cercana y con mucho humor.

    ResponderEliminar
  3. Pasa de todo. Sigue así, no cambies. Eres maravillosa, perfecta y única tal como eres ahora mismo.
    Caliente y cómoda.

    ResponderEliminar
  4. Kinoax: Eres amor puro *_______* Realmente no sé muy bien qué decirte, salvo que tus palabras me han emocionado mucho. Muchísimo. No sabes lo que me alegro de poder contar contigo ;)

    Galtzagorri: Me alegro de que pienses así de mí. No nos conocemos mucho, así que que lo digas me hace más ilusión :3

    Walter: Gracias, amor. Como a ti ya te di la tabarra con el tema el otro día, sé lo que piensas y lo bien que me hiciste sentir. Gracias, una vez más <3

    Gracias a los tres por comentar ;)

    ResponderEliminar