No me gustan los corazones que conllevan este día. No soporto ver dulces con su forma grabados con “Te quiero” y “Eres mi vida”.
No me gustan los espumosos cojines rojizos con inscripciones en un francés empalagosamente elegante que conquista y afianza amores pasajeros.
No me gustan los cupidos. No entiendo el afán de la multitud en venerar a un niño obeso y desnudo, a la par que exhibicionista y berreante, con sonrisa falsa y pegada a la cara, que además tiene flechas con punta de corazón. Flechas que dirige a corazones aislados, nostálgicos y melancólicos para, según la tradición, llevar el amor hasta sus hogares. ¿Y si esa persona está cansada de fracasos? Cupido se equivoca, y mucho, hasta brindarnos con la flecha adecuada en el momento y lugar oportuno.
No quiero regalos. Me da igual recibir un ramo de flores perfumadas, suaves al tacto y de un rojo que hiciera envidiar a la mismísima sangre. Me da igual recibir un colgante caro, un brazalete dorado o un anillo de plástico. Bienvenido sea todo ello o si simplemente tengo que acunar un vacío.
Para mí, San Valentín siempre ha sido un día más. Diría incluso un día menos: ver parejas acurrucadas comiéndose a besos en los portales nunca ha sido mi hobby, sobre todo sabiendo que lo único que me esperaba a mí era tristeza y de ella ni siquiera obtendría una palabra amarga.
Por eso, hace un tiempo me planteé un reto. Convertir San Valentín en un día especial. Pero no especial en su sentido comercial. Especial para el mundo en general, especial para nosotros pero siempre a nuestra manera. En el sentido de poder darte un beso de película en la calle sin sentirme incómoda, poder susurrarte un te quiero sin importar con quien estemos. Un día para tararear a dúo canciones de Nickelback pese a todo lo que pueda desafinar. Un día de risas telefónicas, detalles contrastados, mensajes velados y abrazos al viento. Convertir este día en otra fecha señalada en el calendario con una cruz inmensa para no olvidar, en otro día más, en uno especial “cualquiera”.
Ojalá alguna vez consiga no sólo un San Valentín; una vida repleta de amor en estado puro, de (tus) besos que humillan a la soledad.
Someday, somehow
gonna make it allright […]
Lets rewrite an ending that fits.
Nickelback ~ Someday
naylah©
Tienes mucha razón...
ResponderEliminar"Ojalá alguna vez consiga no sólo un San Valentín; una vida repleta de amor en estado puro, de (tus) besos que humillan a la soledad" me ha encantado!!
besos desde Francia
Antes de nada, Feliz día de san valentín! Esto lo inventó el corte ingles, pero así yo tengo excusa para recluirme en mi casa viendo películas románticas, leyendo libros de amor y comiendo muchoooo chocolate! jaja todo tiene su lado bueno 8-) xDD Y los regalos pues...uff no me gustan las flores porque se mueren u.U Siempre que me regalan me quedo con una cara de...¿Sabes que existen de plástico? xDD Aun asi, si quieres soy tu enamoradaa y te regalo un besazo enormee! Y poco mas tengo...jaja como no quieras una reseña u.U jajaja Un besazo preciosa!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, la verdad es que creo que San Valentín es un pretexto para vender más, si tú quieres a alguien se lo demuestras día a día, no un día en concreto... de todas maneras, se agrdece que alguien se preocupe y te de unos regalitos! jeje Feliz día de San Valentín y Besos! =)
ResponderEliminarAcabo de ver tu blog en seguidores, así que vine a curiosear... Y me ha encantado tu blog y esta entrada en concreto^^
ResponderEliminarBesotes!! Y que le den al Día del Comercio ;)
Mira! vi tu blog por medio de otro y me tope con una gran sorpresa :)
ResponderEliminarEs sin duda un dilema...
A muchos no les gusta san valentin,
yo lo veo un tanto como una mercadotecnia...
si amas a una persona, le amas y se lo demuestras todo el año y no solo en este dia en especifico :):)
Buena entrada!
besos
Totalmente de acuerdo contigo, a mi tampoco me gusta Cupido! jejeje
ResponderEliminarUn besoo
Joe Maisha, pues a mí sí me gustan las flores... ¬¬ de plástico dice.. anda que es cutre la tia! ajajaja
ResponderEliminarfeliz San valentín (con retraso) Nay!! ^^
Me ha encantado el texto..
ResponderEliminarSí, coge kleenex para ver "pd: Te quiero"! jaja
¡Un beso enorme!
Ojalá algún día lo consigas, pero toda una vida como dices. Para mí San Valentin es una fiesta comercial.
ResponderEliminarPor cierto, mientras te firmaba acabo de leer el comentario anterior y no puedo resistirme. Posdata: Te quiero es mi película favorita y me estoy leyendo el libro. ¿La has visto? Si no es así, la tienes que ver ya ;)
¡¡¡Un saludo!!!
Yo también opino que el Día de San Valentín es una auténtica farsa, ¿un día especial para decir "te quiero"? Vamos hombre, y encima que el precio de las rosas se ponen por las nubes...Pché.
ResponderEliminarTe sigo =3
Es un día comercial totalmente, amar se ama los 365 días del año. Quizas pienso así estos días porque no estoy con quien amo. La foto de cabecera es hermosa, y AMO AMO AMO nickelback, porque con él (L) siempre escuchamos juntos y cuando dijiste "Un día para tararear a dúo canciones de Nickelback" me hiciste acordar tanto que me llenó el corazón jaja.
ResponderEliminarOjalá algun dia puedas festejar un san valentin mas allá de lo comercial que sea. que para mí, es todos los días!
Un besote
¿Pero alguien en serio tiene en cuenta a Cupido?
ResponderEliminarunmimo
Si es un día como cualquier otro... ¿Por qué le prestas tanta atención como para dedicarle una entrada?
ResponderEliminarA mí me da igual San Valentín. No le presto ninguna atención. (¡Fíjate! Hasta se me había olvidado que fue hace dos días).
Anímate..., algún día podrás tener un día como el que tu quieres. Sólo persiste.
Muchos besos :)
Sil.
hmm... que melancolico!! me guta! esttas muy biennn chicaa!!
ResponderEliminarsi puedes pasate por mi blog
http://una-fantasiosa-verdad.blogspot.com
El día de San Valentín ha perdido todo el encanto que pudiera tener al comercializarse de una forma tan tristemente evidente... Pero cada uno puede celebrarlo a su manera para hacerlo especial y no hacerlo todo como el resto del universo.
ResponderEliminarUn besazo